viernes, 19 de septiembre de 2008

Felipe Solá fue agredido por una agrupación de izquierda


El ex gobernador fue atacado con golpes, escupitajos y huevazos antes de una conferencia. "La cultura del terror no anida sólo detrás de un uniforme", dijo uno de los organizadores de la charla.
El diputado nacional Felipe Solá fue agredido a golpe de puño y debió suspender una exposición que tenía previsto dar en la Universidad Nacional del Comahue sobre Fortalezas y debilidades de la Argentina actual. "Nunca rehuí ninguna responsabilidad como gobernador, pero hoy me encontré con una violencia desconocida", afirmó el ex mandatario provincial, quien evitó realizar cualquier especulación acerca del origen de las 30 ó 40 personas que lo agredieron. Según trascendió, quienes le arrojaron huevos, tierra y lanzaron escupitajos portaban carteles que calificaban a Solá de "asesino" y "le recriminaban la desaparición de Julio López".Juan Quintar, secretario de Extensión de esa casa de altos estudios, relató en Radio 10 que "a falta de huevos le tiraron tierra de algunas macetas. Le pegaron, y Solá devolvió el gesto".El docente señaló que mientras algunos de los asistentes a la fallida conferencia ayudaban al ex gobernador bonaerense a subir a su auto, otros golpeaban el vehículo con palos. "Rompieron el vidrio de atrás", confirmó.Además, dijo que la Policía no ingresó a la Universidad, donde se produjo parte de la agresión, porque es territorio federal y no puede hacerlo. Por su parte, la edición electrónica del diario Río Negro señaló que "Solá recibió un golpe de puño al mentón" cuando "un grupo de personas identificadas con la agrupación H.I.J.O.S., junto a otros manifestantes, no le permitió entrar al lugar. Ayer por la noche, el diputado nacional se reunió con el gobernador neuquino, Jorge Sapag, quien en un comunicado repudió la agresión diciendo que "lamenta profundamente los actos de intolerancia y violencia ocurridos con anterioridad a la disertación que debía ofrecer en la capital neuquina el diputado nacional y ex gobernador"."La verdad es que fue una situación increíble, de una intensidad y una violencia que pensamos que había quedado atrás. Es evidente que la cultura del terror no anida necesariamente detrás de un uniforme. Está en los medios de comunicación, en la gente, y sobre todo en cierta militancia", opinó Quintar.

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