viernes, 4 de noviembre de 2016

El estafador marplatense usaba formularios falsos de brokers de EE.UU.

Daniel Viglione, el periodista que aconsejaba invertir

Se los hacía llenar a sus víctimas para ganarse su confianza. Hoy allanaron su casa y sus oficinas.
Prófugo. El periodista Daniel Viglione, en su programa de radio.

Lo hacía sencillo. Citaba a los confiados inversores en las oficinas que tiene en los departamentos A y B del segundo piso de Moreno 2876, en el centro de Mar del Plata, y sin dejar de repetir terminología técnica, siempre enmascarando su actividad con títulos engolados como el de la SRL “Finances and Markets Consulting” que había constituido con su esposa e hijo, Daniel Viglione terminaba de redondear el embuste. Un par de firmas en formularios “apócrifos”, que completaba a mano alzada, y listo: sumas entre U$S 10.000 y U$S 60.000 quedaban en sus manos.
Prueba. Uno de los formularios con el que hizo caer a una víctima.
Prueba. Uno de los formularios con el que hizo caer a una víctima.
Lo hizo decenas de veces y así se hizo de millones de dólares el falso financista marplatense que desapareció el 21 de octubre pasado, cuando ya no pudo sostener la mentira de que ese dinero lo invertía en bancos estadounidenses. Por ahora la Justicia no detectó las cuentas de las que hablaba, mediante las que prometía sustanciosas ganancias.
En las Fiscalía de Delitos Económicos de Fernando Berlingeri se acumulan ahora 37 denuncias de inversores estafados, y hoy el abogado Julio Razona acercará otros 20 casos. “Siguen llamando a mi estudio más personas que fueron estafadas”, contó. El abogado fue reconstruyendo el modo en que operaba Viglione, y por eso pidió a la Justicia que la calificación legal pase a ser “asociación ilícita”.
“El era el líder de la banda”, dijo a este diario, y acusó por la estafa a la esposa de Viglione, Claudia Fernández, a su hijo Luis, a una socia, María Larsen, y a la hija de esta mujer, radicada en España.
“Ya detectamos la cuenta de la hija de Larsen, que vive en Formentera, en la que muchas veces hacían depositar el dinero. Una cuenta en el extranjero le servía para aparentar la actividad ilícita que desarrollaban”, explicó Razona.
Otras veces la operación se hacía en las oficinas de Viglione en la calle Moreno, donde también grababa algunos de los videos que subía a las redes sociales dirigiéndose “a la comunidad”, como llamaba a los inversores. “Le daba a la gente la copia de un formulario falso con el membrete de un broker estadounidense (hay otros con membrete de otro broker londinense), a cambio del dinero. Le ponía un número al formulario y les decía que ese era el número de cuenta de ellos. La mayoría de las veces él no firmaba nada”, confió el abogado, y dijo que les hacía llegar informes “que él mismo preparaba, donde mostraba las ganancias que iban obteniendo”. Razona habla de más de 200 personas estafadas por una suma total que supera los 5 millones de dólares.
Recién hoy, tras la orden del juez de Garantías Saúl Errandonea, se allanaron la casa del imputado, en el barrio Parque Colinalegre, y sus oficinas.

Viglione, que era monotributista, conducía su programa “Economy Geeks” en una radio de Mar del Plata y tenía presencia en las redes sociales. “Ahí comenzaba el engaño, luego daba conferencias en hoteles y ofrecía sus servicios”. La estafa la sostuvo hasta que muchos de sus inversores decidieron traer su dinero al país a partir de la ley de Blanqueo Fiscal. Lo llamaron, le pidieron su plata, y cuando se quedó sin excusas armó un bolso con ropa, cargó sus celulares y escapó. Creen que sigue en el país.

Bono de fin de año: lo cobrarán unos 150 mil trabajadores nacionales

El Gobierno y los gremios

Sólo los de haberes más bajos podrían acceder a una suma no remunerativa que treparía por encima de 3.000 pesos. El promedio rondará entre $2.500 y $3.000.El Gobierno avanza con su plan para pagarle un bono de fin de año a los estatales nacionales. Aunque decidió estirar definiciones públicas para evitar cortocircuitos con los gobernadores que no pueden hacer frente al plus para sus empleados públicos y para no condicionar las negociaciones de la CGT con el sector privado, el Presidente se reunió ayer con Andrés Ibarra (Modernización) y Jorge Triaca (Trabajo), sus dos ministros que conducen las negociaciones con los gremios, y se especula que recién en quince días habría un anuncio.
Como adelantó Clarín días atrás, el bono no será para todos. La Casa Rosada priorizará a los trabajadores de menores ingresos y trabaja en una segmentación que le permita beneficiar a los sectores que, entiende, más padecieron el impacto de la inflación. Según pudo saber este diario de fuentes oficiales, el bono será para unos 150 mil empleados públicos nacionales.
De ese universo, sólo un sector minoritario -entre el 10 y el 15%, los de haberes más bajos- podría acceder a una suma no remunerativa que treparía por encima de 3.000 pesos. “Se hará un esfuerzo enorme para ayudar a los que menos ganan”, admitieron desde el Gobierno. “Pero -advirtieron- todavía no está cerrado”.
El bono “promedio” rondará entre $2.500 y $3.000. En tanto, el “piso” de $2.000, la cifra que se había barajado inicialmente luego de la cumbre entre el Gobierno y la CGT, será para los trabajadores con ingresos medios-altos de la administración pública. “Para los que más ganan, la decisión es que no haya bono”, ratificaron en Balcarce 50.
La masa trabajadora que recibirá el bono es baja si se tiene en cuenta que, a nivel nacional, hay unos 739 mil empleados públicos. Pero representa casi el 70% de los 215 mil que pertenecen a la Centralizada y Descentralizada del Ejecutivo. ¿Qué sucederá con el resto? “Muchos van a arreglar bonos con sus respectivas áreas, no les vamos a pagar doble bono”, explicaron en el Gobierno.
Esto es el Poder Legislativo, el Judicial, las fuerzas de seguridad, los universitarios y las empresas y otros organismos del Estado.
-¿Por qué el Gobierno estira definiciones?, preguntó Clarín a un alto funcionario.
-“Es una cuestión de sentido de la oportunidad. Estamos dando muchas peleas al mismo tiempo”, respondió.
La “pelea” no es otra cosa que la batería de leyes que la Casa Rosada necesita que se aprueben en el Congreso, por lo que busca mantener una buena sintonía con los gobernadores. Oficializar el bono para estatales nacionales implicará una inevitable tensión con los mandatarios que, ya avisaron, no pueden hacer frente a un plus para los suyos. En efecto, las provincias agrupan la mayor cantidad de empleados públicos: unos 2.277.000 trabajadores, el 66%.
Con todo, según pudo saber este diario, el Gobierno evalúa hacer un anuncio recién a mediados de noviembre, casi en simultáneo con el adicional para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo sobre el que trabaja la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley.