El embajador francés dijo que la crisis no afecta el proyecto del tren bala

Baleine du Laurens aseguró que la debacle bursátil "no perjudica" la financiación del emprendimiento; el Gobierno había utilizado ese argumento para justificar la exclusión de la iniciativa del presupuesto; el diplomático añadió que la economía nacional "es muy fuerte" Una vez más, las explicaciones oficiales respecto de sus decisiones que involucran al exterior, colisionaron con las de los países involucrados.
En este caso, el disparador de las diferencias fue el polémico tren bala que el Gobierno prevé construir para unir Buenos Aires, Rosario y Córdoba y las explicaciones en torno a su futuro.
Esta mañana, el embajador francés en la Argentina Frederic Baleine du Laurens aseguró que la iniciativa, fuertemente resistida por la oposición nacional "está en pie" y que la crisis financiera internacional no pone en peligro la financiación del proyecto que impulsa el kirchnerismo.
"Sigue, sigue, no hay problema. Yo no tengo inquietud por esto", respondió el embajador ante una consulta de radio Mitre sobre si, tal como difundió el Gobierno a principios de semana, la financiación del tren bala estaba frenada por el temblor en los mercados.
El diplomático resaltó que el tren bala "se puede hacer" y que su construcción "no está afectada" por la crisis bursátil mundial.
Por otra parte, Baleine du Laurens destacó la "fortaleza" de la economía nacional frente a la debacle financiera. "Tengo una gran confianza en el país. En lo básico de la economía, el país es muy fuerte", afirmó.
"Los franceses tenemos una visión muy positiva frente a la situación de la Argentina. Por eso reforzamos la relación con la Argentina", añadió.
A principios de semana, cuando el Poder Ejecutivo envió el proyecto de ley de presupuesto 2009 al Congreso se supo que había eliminado casi todo el dinero destinado a la construcción del tren de alta velocidad, cuyo inició estaba originalmente previsto para el año próximo. No obstante, mantuvo una partida de 4 millones de pesos para realizar "estudios de factibilidad" del proyecto.
Para explicar la marcha atrás, la jefatura de Gabinete había apelado a la crisis financiera que se agravó el lunes con el anuncio de quiebra del banco de inversión Lehman Brothers.