La senadora tildó de "muy imprudentes" las declaraciones de la Presidenta respecto de que el Primer Mundo "se derrumba como una burbuja" y advirtió sobre el impacto en el vínculo con otros países; "los Kirchner no saben relacionarse de manera adulta con el mundo".
Las reacciones al drástico diagnóstico que la presidenta Cristina Kirchner delineó ayer sobre la crisis financiera global y la situación argentina frente a la debacle no tardaron en llegar.
Una de las evaluaciones más duras llegó desde el peronismo disidente, que, en boca de la senadora Hilda "Chiche" Duhalde, no dudó en trazar un vínculo directo entre la filosa evaluación de la Presidenta, -que, entre otras cosas aseguró que "el Primer Mundo se derrumba como una burbuja"-, y las cada vez más escandalosas revelaciones del juicio que se lleva adelante en los Estados Unidos por los US$ 800.000 decomisados en Buenos Aires que salpican directamente a los Kirchner.
"Adultez". "Las palabras de la Presidenta demuestran que ni ella ni su marido saben relacionarse de manera adulta con el resto del mundo, por eso apelan a estas chicanas que, en realidad, tienen que ver con la preocupación que existe en el Gobierno por el juicio que se está realizando en Miami", aseguró la senadora ante una consulta de lanacion.com.
La legisladora calificó los dichos de la jefa del Estado de "muy imprudentes", y alertó sobre el efecto que podrían tener en el posicionamiento de la Argentina en el exterior. "Fueron casi chicanas que no corresponden al nivel que debería tener una estadista. Una vez más, quedó claro que el resto de las naciones son mucho más adultas que nosotros como país", arremetió.
"Cristina Kirchner parece no tener en cuenta que tiene que viajar a los Estados Unidos y, si supone que esto no afecta las relaciones internacionales, se equivoca. No se puede hablar en público como uno habla en su casa. Debería haber más cuidado con las palabras que salen de la boca de una presidenta", remató.
Versión brasileña. Enseguida, la legisladora comparó la polémica evaluación oficial con la que también ayer hizo el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva. "Las de Lula fueron declaraciones mucho más sensatas", contrastó.
"¿Qué crisis? Vayan a preguntarle a [George W.] Bush. Puede alcanzar a Brasil, pero yo diría que [el impacto] será casi imperceptible", había dicho el mandatario del país vecino.
En cambio, la presidenta argentina habló de "loros internacionales y de cabotaje que siempre pronostican caos y cataclismos".
A la hora de medir los posibles efectos económicos de la debacle financiera mundial, Chiche Duhalde prefirió la prudencia. Pero no dudó de que, en el plano político, la Casa Rosada deberá pagar costos altos. "No creo que se nos venga la noche financieramente hablando. Pero, en términos internos, esto termina de confirmar la pérdida de credibilidad que ya sufre el Gobierno", planteó.
Voluntad. La senadora avanzó con un ejemplo. "No pueden seguir tapando el sol con las manos. Si, por ejemplo, el tema del Indec no se blanquea de una vez, anuncios como la movilidad, que ahora está debatiendo el Senado, van a quedar sólo en eso, en anuncios", advirtió.
Su conclusión fue tajante. "Vuelve a quedar claro que el Gobierno tiene muchos problemas a nivel interno que pueden ser resueltos, aunque no queda clara la voluntad política de los Kirchner para resolverlos".
Las reacciones al drástico diagnóstico que la presidenta Cristina Kirchner delineó ayer sobre la crisis financiera global y la situación argentina frente a la debacle no tardaron en llegar.
Una de las evaluaciones más duras llegó desde el peronismo disidente, que, en boca de la senadora Hilda "Chiche" Duhalde, no dudó en trazar un vínculo directo entre la filosa evaluación de la Presidenta, -que, entre otras cosas aseguró que "el Primer Mundo se derrumba como una burbuja"-, y las cada vez más escandalosas revelaciones del juicio que se lleva adelante en los Estados Unidos por los US$ 800.000 decomisados en Buenos Aires que salpican directamente a los Kirchner.
"Adultez". "Las palabras de la Presidenta demuestran que ni ella ni su marido saben relacionarse de manera adulta con el resto del mundo, por eso apelan a estas chicanas que, en realidad, tienen que ver con la preocupación que existe en el Gobierno por el juicio que se está realizando en Miami", aseguró la senadora ante una consulta de lanacion.com.
La legisladora calificó los dichos de la jefa del Estado de "muy imprudentes", y alertó sobre el efecto que podrían tener en el posicionamiento de la Argentina en el exterior. "Fueron casi chicanas que no corresponden al nivel que debería tener una estadista. Una vez más, quedó claro que el resto de las naciones son mucho más adultas que nosotros como país", arremetió.
"Cristina Kirchner parece no tener en cuenta que tiene que viajar a los Estados Unidos y, si supone que esto no afecta las relaciones internacionales, se equivoca. No se puede hablar en público como uno habla en su casa. Debería haber más cuidado con las palabras que salen de la boca de una presidenta", remató.
Versión brasileña. Enseguida, la legisladora comparó la polémica evaluación oficial con la que también ayer hizo el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva. "Las de Lula fueron declaraciones mucho más sensatas", contrastó.
"¿Qué crisis? Vayan a preguntarle a [George W.] Bush. Puede alcanzar a Brasil, pero yo diría que [el impacto] será casi imperceptible", había dicho el mandatario del país vecino.
En cambio, la presidenta argentina habló de "loros internacionales y de cabotaje que siempre pronostican caos y cataclismos".
A la hora de medir los posibles efectos económicos de la debacle financiera mundial, Chiche Duhalde prefirió la prudencia. Pero no dudó de que, en el plano político, la Casa Rosada deberá pagar costos altos. "No creo que se nos venga la noche financieramente hablando. Pero, en términos internos, esto termina de confirmar la pérdida de credibilidad que ya sufre el Gobierno", planteó.
Voluntad. La senadora avanzó con un ejemplo. "No pueden seguir tapando el sol con las manos. Si, por ejemplo, el tema del Indec no se blanquea de una vez, anuncios como la movilidad, que ahora está debatiendo el Senado, van a quedar sólo en eso, en anuncios", advirtió.
Su conclusión fue tajante. "Vuelve a quedar claro que el Gobierno tiene muchos problemas a nivel interno que pueden ser resueltos, aunque no queda clara la voluntad política de los Kirchner para resolverlos".
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