Un informe al que tuvo acceso C5N detalló que de los 300 presos beneficiados, más de 20 tienen peligrosos antecedentes
La Masacre de Campana, en la que un matrimonio y sus dos pequeños hijos fueron brutalmente asesinados por un hombre condenado por homicidio y que gozaba de prisión domiciliaria, reavivó la polémica sobre la efectividad de las pulseras magnéticas.
Un relevo, al que tuvo acceso C5N, alertó quienes son los presos que gozan de prisión domiciliaría. Entre los 300 detenidos, hay un hombre condenado por tortura seguida de muerte; un doble asesino; 14 violadores y tres acusados de corrupción de menores.
De esta manera, más de 20 presos sumamente peligrosos están fuera de las celdas. Los otros, son condenados –en su mayoría- por múltiples asaltos.
Enterado del bochornoso beneficio, el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, consideró que sólo debe otorgarse el sistema de la pulsera magnética en casos como los de "las mujeres embarazadas o con niños pequeños, los ancianos y los enfermos terminales".
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