Alfredo de Angeli habla nuevamente ante los productores en un tractorazo que se realiza en Gualeguaychú. Antes, en Villa Constitución arrancó la primera movilización del agro luego del conflicto que derivó en el fin de las retenciones móviles. El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, dijo que es una "advertencia" antes de un nuevo paro.
Pese a que el vicepresidente Julio Cobos les pidió ayer desde Mendoza "un poco de paciencia", esta semana el campo vuelve a sesionar en asamblea al costado de las rutas. Y la imagen de Alfredo de Angeli hablando ante los productores reaparece en las cámaras de televisión durante la protesta que se realiza en Gualeguaychú.
La agenda ya comenzó esta mañana con el tractorazo convocado por la Federación Agraria que lidera Eduardo Buzzi. La movilización comenzó en el cruce de la autopista Rosario-Buenos Aires y la ruta 90. El martes está previsto un encuentro de los productores trigueros, el jueves otro de los ganaderos de la provincia de Buenos Aires. El epílogo es el sábado próximo en Olavarría en una asamblea que será presidida por la Mesa de Enlace en pleno: Luciano Miguens, de la Rural, Mario Llambías de CRA, Buzzi de Federación Agraria y Carlos Garetto, de Coninagro.
De esta manera los productores vuelven a presionar por cambios de política en carne, leche y retenciones más bajas para los productores chicos. Lo hacen en un contexto donde los precios internacionales han caído de manera considerable. La soja que estaba en US$ 590 la tonelada en medio del conflicto, en junio, derrapó a los 456 del último viernes.
Sobre la movilización que se realiza hoy, Buzzi dijo que es un acto "sin prohibición de tránsito". Agregó que decidieron volver a la protesta porque "el productor sojero pierde plata por las políticas internas, a pesar de que vale 400 dólares la tonelada".
Buzzi consideró la movilización "una advertencia" para que "no derive esto en un nuevo paro agropecuario".
Jorge Srodek, vicepresidente de Carbap, que agrupa a los productores de Buenos Aires y La Pampa, le dijo a Clarín : "Todos los dirigentes estamos tratando de contener y de insistir en la palabra paciencia, pero pasan los días, se suman las promesas y se resuelve muy poco".
Srodek puso como ejemplo lo que sucede con el trigo. El viernes pasado se modificaron las condiciones de exportación para facilitar los negocios. Sin embargo, no hubo operaciones. "No nos están comprando el cereal. Mientras esto pasa la urea pasó a costar 1.000 dólares la tonelada, cuando Guillermo Moreno nos había asegurado que no iba a aumentar más allá de los U$S 300".
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