miércoles, 27 de agosto de 2008

Callejeros insiste que nunca ordenó el ingreso de bengalas

Esa fue la frase que se resaltó en la lectura de la indagatoria en la etapa de instrucción al cantante de Callejeros. Antes, se escuchó el testimonio del manager, quien aceptó el pago de coimas. El juicio continuará el viernes
El juicio por la tragedia de Cromañón continuará el próximo viernes, según lo dispuso hoy el Tribunal Oral 24, luego de escuchar las indagatorias que se hicieron en la etapa de instrucción al manager de Callejeros, Diego Argañaraz, y el cantante Patricio Fontanet.En las palabras del músico, se destacó que "nunca hubo una orden de la banda" para permitir el ingreso de bengalas a los espectáculos que brindaron en diciembre de 2004 en República de Cromañón.Además, se supo que Fontanet responsabilizó ante la Justicia a Omar Chabán por las condiciones de seguridad del boliche de Once, que se incendió por una bengala que llegó a la media sombra que recubría el techo del lugar.El pago de coimasEl representante de Callejeros dijo que él sabía que se pagaban coimas a la policía, "100 pesos" por cada 500 personas que entraban de más, excediendo la capacidad del boliche.Las imputaciones surgieron de la declaración que el manager del grupo Callejeros, Diego Argañaraz prestó cuando fue interrogado en la etapa de instrucción y que será leída hoy por el Tribunal Oral 24 que lleva adelante el juicio."A mi me dieron la garantía de que el lugar era seguro, que tenía extractores de aires, inyectores, paneles acústicos ignífugos, matafuegos y tenía tres egresos si pasaba algo, la salida del garaje, del hall y la salida de emergencia. Esto no lo tenía ningún boliche. A mi Chaban me mintió y yo le creí a él, no tenía la menor idea de que podía pasar una cosa así" , dijo Argañaraz en aquella oportunidad. En esa declaración, el manager de Callejeros deslindó toda la responsabilidad en Chabán y en quien era su mano derecha en el boliche, Raúl Villareal.Para Argañaraz, Chabán fue el responsable de la seguridad, del exceso de gente que había en Cromañón la noche del 30 de diciembre y de que la puerta de emergencia estuviera cerrada con candado.El acusado, al declarar en la etapa de instrucción insistió en que no fue él quién organizó los shows en Cromañón. "A mi me decían que tenía que hacer y yo lo hacía", dijo.De acuerdo a la declaración, el grupo Callejeros mandó a imprimir 3500 entradas porque Chabán le habría dicho que el boliche tenía espacio para albergar a 4000 espectadores."Para determinar esa cantidad, se efectuó el siguiente cálculo: cuatro personas por metro cuadrado, lo cual no le pareció ilógico", surge de la lectura de la declaración de Argañaraz.Con respecto a la entrada de bengalas al local, el manager aclaró que "en cualquier recital de rock se utilizan bengalas y que por eso le pidió a Omar la seguridad del caso".En aquella declaración maratónica de unas 10 horas ante la justicia, Argañaraz explicó que antes de los recitales que dio a fin de año en el boliche, estuvo a punto de firmar un contrato en el que una de las cláusulas decía que el grupo se hacía cargo de la seguridad.Pero finalmente ese contrato no se firmó porque Chabán dijo que no había tiempo y porque le aclaró que la seguridad iba a estar a cargo de Villareal."Ese es un contrato que nunca se firmó, que iba a ser para el 28 y 29 de mayo, yo se lo presenté a Omar para firmarlo, pero él me dijo que no porque el jefe de seguridad del lugar era Villareal", consta en la declaración de Argañaraz.Chabán, Villareal y todos los integrantes de Callejeros están siendo juzgados por los delitos de estrago doloso seguido de muerte y de cohecho, por lo que en caso de ser condenados podrían recibir penas de prisión de hasta 20 años.

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