Moyano y Barrionuevo se juegan su propia pulseada en las marchas de mañana

El líder de la CGT espera movilizar hasta 15 mil camioneros para el acto oficialista en el Congreso y revalidar así su alianza con los Kirchner. Del otro lado, el titular de la CGT "Azul y Blanca" dice que entre los 56 gremios que lo acompañan llevarán 20 mil hombres a la manifestación del campo. El gastronómico se reunió con Duhalde el fin de semana.

Por si no alcanzara con la disputa que los tiene enfrentados entre la CGT oficial y la flamante "Azul y Blanca", mañana Hugo Moyano y Luis Barrionuevo saldrán a medir fuerza a la calle con sus respectivos gremios. Uno lo hará en el acto oficialista y el otro respaldando a la Mesa de Enlace agropecuaria.
La CGT oficial dispuso un cese de actividades desde las 12 con el objetivo de apoyar la manifestación. Y como suele ocurrir en los actos de los Kirchner, los camioneros y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) son los que estarán a la cabeza en la convocatoria.
El vocero del reelecto secretario General de la CGT le dijo a Clarín.com que esperan reunir frente al Congreso a unos "12 a 15 mil camioneros". Moyano suele tener un poder de convocatoria muy importante, y en el acto de mañana se jugará una parada clave luego de que su relación con el matrimonio presidencial se revalidara con el respaldo que le dieron para seguir al frente de la central obrera.
En el acto oficialista aparecerán movimientos sociales, un grueso central que movilizarán intendentes y gobernadores y la totalidad de los gremios que están alineados a la CGT oficial.
En la vereda de enfrente está la CGT disidente que lanzó la semana pasada Barrionuevo, con 56 gremios pequeños, al margen de los de Estaciones de Servicio. Según una fuente muy cercana al dirigente gastronómico, pretenden sumarle a la movilización que el campo protagonizará en el monumento a los Españoles unas "20 mil personas". Esa es la expectativa reinante en el entorno del gremialista, que viene de cruzar duro a los Kirchner tras la espinosa votación en la CGT. Y que mantuvo el fin de semana pasado un encuentro público con el ex presidente Eduardo Duhalde, para fijar aún más distancia del Gobierno.
Desde hace por lo menos 20 años que la relación entre ambos sindicalistas es distante. Ligados en diferentes tramos al poder, cada uno estrechó alianzas con diferentes dirigentes. Barrionuevo fue un conspicuo seguidor del ex presidente Carlos Menem en la década del 90, mientras que el camionero, luego de apostar por Adolfo Rodríguez Saá en la presidencial de 2003, se alineó férreamente a Néstor Kirchner.
El camionero que fue reelegido como nuevo secretario General de la CGT, con poder limitado –la secretaria Adjunta quedó para la UOM y los "Gordos" ocuparán cargos estratégicos en la mesa directiva-, y más dependiente de la suerte de los Kirchner para su futuro político.
Del lado de enfrente, Barrionuevo anhela convertirse en el referente sindical de un nuevo armado del peronismo que nuclee a Duhalde, el ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota, el ex mandatario entrerriano Jorge Busti y el senador Carlos Reutemann, entre otros. Jugó una apuesta fuerte: decidió romper con la CGT y armar su propio espacio, aún debilitado por la carencia de pesos pesados del gremialismo. Impaciente, ahora espera resultados tras haber vuelto a las primeras planas de la escena política.