lunes, 26 de mayo de 2008

El Gobierno dejó en suspenso la reunión y acusó al campo de romper el diálogo

Cuando toda la expectativa estaba centrada en que se retomaran las negociaciones tras la masiva concentración de ayer en Rosario, el Gobierno dejó en suspenso la realización de ese encuentro en medio de durísimas críticas a los ruralistas y volvió a colocar el conflicto en un punto de máxima tensión. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cuestionó en particular el tono de los discursos pronunciados ayer durante la concentración frente al Monumento a la Bandera. Más tarde, en un acto en la provincia de Neuquén, la presidenta Cristina Kirchner volvió a ignorar el conflicto con el campo, que hoy cumple 77 días. Cuando se aguardaba con expectativas las posibles palabras de la jefa del Estado, la mandataria no hizo ninguna referencia a la suspensión de la negociación. "Poco feliz". "No pensé que iba a ser un acto de frases tremendas, de llamados al paro, de amenazas. No fue feliz. Volvieron a repetir que si no hacemos lo que ellos quieren vuelven al paro", se quejó el funcionario en declaraciones a radio 10. "Dialogar así, es imposible", completó. Sin medias tintas, Fernández responsabilizó al campo por la nueva ruptura del diálogo. "Esto no es dialogar, esto es imponer condiciones. Cada vez que me siento a resolver el tema vuelven las amenazas, es imposible dialogar así. Tienen vocación de imponer y no de dialogar. Fue un discurso demente, ayer rompieron el dialogo y lo lamento enormemente", disparó. El jefe de Gabinete volvió a la carga contra los mensajes que Luciano Miguens (Sociedad Rural), Mario Llambías (CRA), Ferando Gioino (Coninagro) y Eduardo Buzzi (Federación Agraria), dieron ayer en Rosario y evitó dar precisiones sobre cuándo podría concretarse el esperado encuentro con el sector. "Creí que [los dirigentes] iban a reivindicar sus posiciones pero en otro tono. Esperaba otra cosa del campo, esperaba responsabilidad en los dirigentes. En estos términos, no sé cuándo nos vamos a volver a reunir. Es muy difícil", afirmó. Fernández se mostró particularmente molesto con las críticas a la presidenta Cristina Kirchner que se escucharon ayer en Rosario. "No se le puede quitar legitimidad a quien la gente eligió libremente hace seis meses. Buzzi dice que el gobierno elegido por los argentinos es la la traba al desarrollo de la Argentina. Son enormidades", se quejó. Posibles anuncios. Poco después de que la cita entre la Casa Rosada y las entidades quedara suspendida, fuentes oficiales dijeron a LANACION.com que "no se descarta" que en el transcurso del día, el Gobierno haga anuncios relacionados con los temas que originalmente se iban a discutir con los ruralistas en la reunión. También el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, con un estilo más directo, instaló incertidumbre respecto de cuándo podría retomarse la negociación con el campo y cuestionó con fuerza a los ruralistas. Agachar la cabeza. "¿Para qué se van a sentar [a dialogar] si le están diciendo de antemano [al Gobierno] qué hacer? ¿Qué se supone? ¿Qué tenemos que agachar la cabeza y decir ´Amen´?", se preguntó molesto en declaraciones al canal de cable TN. "Cuando se hacen discursos con amenazas, cuando sólo se espera que las cosas se hagan como yo digo, entonces no hay nada para discutir", añadió. Al igual que el jefe de Gabinete, Fernández cuestionó los discursos de los dirigentes ayer en Rosario. "Las amenazas no son buenas consejeras. No se puede pretender imponer condiciones. Los términos en los que se habló mostraron una ausencia de responsabilidad, de respeto y de reconocimiento a la democracia. O nosotros ponemos racionalidad a la discusión o no tiene sentido", completó. Tanto el ministro de Justicia como Alberto Fernández destacaron el discurso de Miguens y lo diferenciaron de los mensajes del resto de los dirigentes. "Rescato el discurso de Miguens. El resto de lo dicho ayer de lógico tiene poco", afirmó Aníbal Fernández. El jefe de Gabinete, por su parte, opinó: "Miguens tuvo la prudencia de no escaparse del mensaje que tenía escrito". Exorbitados. En sintonía, el vicepresidente del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, José María Díaz Bancalari, consideró hoy que los dirigentes rurales "quieren tomar el Gobierno", y entendió que el sector del campo "no leyó el resultado del 28 de octubre". En diálogo con la agencia oficial Télam, el diputado, titular del PJ bonaerense, consideró que fueron "discursos exorbitados" los que pronunciaron ayer los dirigentes agropecuarios. Díaz Bancalari se mostró en contra de los "términos irreproducibles" que fueron vertidos en los pronunciamientos públicos.

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